Pinout Solutions

Aura Quantic es una plataforma de software empresarial que utiliza aplicaciones Low-Code y colabora con Pinout Solutions.

Si quieres beneficiarte de estas aplicaciones lee este post para saber más.

¿Qué es Low-Code?

Low-Code es un término utilizado para hacer referencia al desarrollo de aplicaciones sin código, o con poco uso de éste. En el caso concreto de no requerirse código, se denominan plataformas no-code. Este nuevo enfoque permite crear aplicaciones de negocio de forma rápida y sin necesidad de un alto conocimiento en TI.

El desarrollo Low-Code se consigue a través de plataformas que proveen una gran variedad de funcionalidades, componentes y servicios preconfigurados, fácilmente adaptables e integrables entre sí. Es común que en Low-Code, además de interfaces drag and drop para la creación de aplicaciones, se encuentren elementos visuales para facilitar la configuración de la lógica de negocio (condiciones, etapas, asignaciones, bucles, etc.).

Las plataformas Low-Code han evolucionado hasta el punto de eliminar la necesidad de una sintaxis de programación clásica, democratizando el desarrollo de aplicaciones y permitiendo a usuarios de negocio poder crear aplicaciones de una forma sencilla y sin necesidad de conocimientos de programación.

Ventajas de Low Code Platform:

Escalable:

Se puede comenzar con aplicaciones sencillas y hacerlas complejas a medida que la empresa lo requiera. El número de aplicaciones a desarrollar es ilimitado y siempre permite su evolución.

Flexibilidad:

Las aplicaciones son fácilmente modificables y se permite el versionado de las mismas. Además, las configuraciones, componentes y conjuntos de datos pueden ser reutilizados si es necesario.

Entorno de desarrollo visual:

Para la creación de interfaces y aplicaciones, el usuario dispone de herramientas visuales, generalmente apoyadas por sistemas drag and drop, y un back-end de configuración para definir otros aspectos.

Transformacional:

Al unificar la creación de aplicaciones y la gestión de los datos, el Low-Code permite monitorizar y analizar el rendimiento de la empresa, dando lugar a la mejora continua y siendo clave en una buena estrategia de Transformación Digital.

Movilidad:

El desarrollo Low-Code contempla el escenario empresarial actual y adapta muchas de las características de las aplicaciones, en especial las interfaces gráficas, a los dispositivos del mercado (PC, portátiles, tablets, smartphones, etc.).

 Seguro:

La seguridad es la que implementa la plataforma Low-Code en todas sus capas, por lo que se elimina la posibilidad de vulnerabilidades, independientemente del número o tipo de aplicación que se desarrolle.

Democratización:

El desarrollo de apps queda al alcance de todo el mundo, al permitir que usuarios no técnicos y sin conocimientos de programación puedan crear aplicaciones.

Intuitivo:

Al tratarse de un entorno visual y lleno de herramientas declarativas, la creación de aplicaciones resulta una experiencia intuitiva y sencilla para el usuario.

Velocidad de creación:

El desarrollo de aplicaciones en entornos Low-Code puede ser cuestión de minutos.

Acceso a datos:

La capa de datos y acceso a los mismos ya está integrada con la lógica de la aplicación.

Beneficios del Low-Code

Esta metodología de desarrollo de software, al ser intuitiva, rápida, versátil y escalable, trae beneficios notables a los departamentos y empresas que comienzan a aplicarla. Uno de los principales beneficios de la modalidad Low-Code es que permite una mayor colaboración y entendimiento entre el equipo de TI y los usuarios de las aplicaciones, lo que, junto a la agilidad en el desarrollo, deriva en una mejora de las metodologías de desarrollo, como pueden ser «DevOps» o «entrega continua».

En definitiva, se potencia la capacidad de Transformación Digital de la empresa. La facilidad en el desarrollo también ayuda a poner el foco en el cliente, atendiendo y respondiendo a sus necesidades con agilidad, ya que los desarrolladores pueden centrarse en «qué quieren conseguir» en vez de en «cómo lo van a implementar».

 Ahorra tiempo y costes:

Los tiempos medios del desarrollo de un proyecto software se pueden reducir hasta en un 80%. Un desarrollo más ágil y sin necesidad de un personal técnico específico para cada área resulta en un considerable ahorro de costes.

Agiliza el cambio:

La flexibilidad de las plataformas Low-Code, además de ser clave en la creación de aplicaciones, beneficia en el posterior mantenimiento y adaptación a los cambios de éstas.

Información bajo control:

Los datos generados por las aplicaciones son centralizados en un mismo sistema de base de datos, lo cual beneficia su control; de esta forma, el Low Code facilita el análisis de datos y su procesado.

Mejora la experiencia de usuario:

Las interfaces drag and drop y los paneles de asignación de atributos ayudan a que el usuario se sienta cómodo en la creación de apps.

Elimina los SILOS:

La sencillez en el uso del back-end de las aplicaciones, así como la centralización de interfaces y componentes, permite crear soluciones Low Code interempresariales más unificadas.

Tradicional vs. Low-Code

El desarrollo de software tradicional y el basado en Low-Code difieren en su enfoque con respecto al uso de código. Mientras que el modelo tradicional contempla el uso de lenguajes de programación como punto de partida central, el Low-Code intenta minimizar al máximo posible tal uso, al proveer elementos y funcionalidades completas fácilmente integrables entre sí. Sin embargo, las metodologías de trabajo como puedan ser “SCRUM”, “KANBAN”, “entrega continua”, etc., son igualmente aplicables a ambos tipos de desarrollo.

Desarrollo tradicional

En este tipo de desarrollo de software se hace uso directo de lenguajes de programación (Java, C++, Python, JavaScript, PHP…) para crear todo tipo de soluciones y aplicaciones.

Editores de código:

El desarrollo de software tradicional pasa por hacer uso, como mínimo, de un editor de código, como pueden ser Visual Studio Code o Atom, por ejemplo.

 IDE:

Ante proyectos de mayor envergadura, se suele tomar la decisión de expandir tales editores con plugins o directamente pasar a un IDE (Entorno de desarrollo integrado) como Eclipse, NetBeans o Microsoft Visual Studio. Los IDE suelen tener herramientas avanzadas de debugging, conexión con bases de datos, simulación, etc., pero siempre tienen una cosa en común, y es que están orientados al uso de lenguajes de programación en su estado más puro.

Librerías:

Son paquetes de código que reúnen objetos y funciones ya desarrollados para facilitar y acelerar el desarrollo de código posterior.

Frameworks:

Dentro de un lenguaje de programación concreto, suelen crearse los conocidos frameworks (marcos de trabajo), que son conjuntos estandarizados de conceptos, prácticas, criterios y módulos que facilitan el desarrollo de aplicaciones.

Entornos de ejecución:

Son sistemas que proveen servicios para el desarrollo de aplicaciones. Dicho de otro modo, aportan un back-end sobre el que crear aplicaciones. Un ejemplo sería Node, que permite ejecutar aplicaciones JavaScript en la máquina local. Estos sistemas suelen proveer una API que facilita el desarrollo de aplicaciones, facilitando el acceso a recursos del sistema o recursos web, entre otros.

Desarrollo Low-Code

El desarrollo Low-Code se logra a través de una plataforma específica que permita este tipo de desarrollo. Es decir, un software o plataforma que provea las utilidades necesarias para crear aplicaciones con necesidad de pocas líneas de código. Estas plataformas pueden verse como un grado de abstracción extraordinario con respecto a los elementos vistos en el apartado anterior, permitiendo la creación de aplicaciones haciendo uso mínimo de los lenguajes de programación.

Lo que una plataforma Low-Code permite es crear aplicaciones a través de interfaces drag and drop y paneles de configuración, asociando la lógica de negocio con los diferentes elementos de una forma visual, declarativa e intuitiva. El grado de personalización de las aplicaciones a través del desarrollo tradicional siempre será máximo, ya que todo puede crearse desde cero. Sin embargo, hay que destacar que las plataformas Low-Code ofrecen cada vez mayor grado de personalización y capacidades, siendo capaces de abarcar prácticamente cualquier escenario dentro de las necesidades de una organización, y con un más que notable ahorro en tiempos y costes.

 ¿Cómo implementar Low-Code?

Puede parecer por la comparación previa que Low-Code está en contraposición al desarrollo tradicional, pero no es así. Ambos pueden perfectamente convivir en la empresa, de hecho, así ocurre en la mayoría de los casos. La misma situación se da en la comparación de Low-Code y BPM. Uno de los desafíos a los que se enfrentan las empresas es saber reconocer si una situación requiere o no de un desarrollo Low-Code.

La práctica recomendada, si no existe una cultura de desarrollo Low-Code en la compañía, es reservar algún proyecto para ser abordado con este tipo de plataforma. Los resultados llegarán en pocos días, ya que estas plataformas resultan sencillas, ágiles y flexibles, aunque sí resulta conveniente que alguna persona técnica lidere los primeros proyectos, al menos al principio.

Lo más probable es que la velocidad en el desarrollo y puesta en marcha de nuevas aplicaciones sorprenda a directivos y responsables de negocio, y empiecen a abordarse nuevos proyectos con este tipo de desarrollo.

Etapas de la implementación

Independientemente de que abordemos un proyecto pequeño o grande, las etapas del desarrollo Low-Code van a ser seis:

 Planteamiento:

Como en casi cualquier proyecto, lo primero será realizar una o varias reuniones para determinar cuál es el objetivo de la aplicación a desarrollar. Se establecerán de forma teórica aspectos de todo tipo, como funcionalidad, datos a utilizar o almacenar, usuarios implicados, puntos de interacción, automatizaciones, etc.

Elección de campos:

En este punto se definen y crean los campos (numéricos, texto, fechas, u otros más avanzados) y valores que formarán parte de nuestra aplicación; serán el pilar para que nuestra aplicación realice las funciones que deseamos.

 Lógica:

En esta fase se implementan las etapas, condiciones, bucles, asignaciones, etc. necesarias para que la aplicación se comporte como deseamos.

Interfaces:

En esta etapa crearemos los diferentes formularios, pantallas, o dashboards. Estos serán los puntos de interacción con los usuarios, y es importante que sean atractivos y usables; en resumen, que tengan una buena UI/UX.

Ejecución:

La puesta en marcha de la aplicación nos dará una visión real de su funcionamiento, y rápidamente veremos qué mejoras necesita.

Monitorización:

La propia ejecución comenzará a generar datos que podemos utilizar para realizar diversos análisis, generalmente de tiempos y rendimiento. El análisis de esta información nos dará las claves para optimizar las aplicaciones.

 

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